Tras los pasos de SOL89

María González y Juanjo López de la Cruz, fundadores del estudio de arquitectura Sol89. Fotografía cedida por Sol89.

Seguimos de viaje por la geografía española para encontrar los estudios de arquitectura con mayor proyección de España. En este caso aprovechamos el comienzo del verano para desplazarnos hasta Sevilla, donde hemos tenido el placer de entrevistar al estudio Sol89.

Sol89 es un estudio del sur, con vocación de incorporar la cultura de la ciudad meridional de espacios intermedios, a medio hacer o por descubrir a sus propuestas e investigaciones. En este tiempo han podido construir proyectos premiados nacional e internacionalmente, entre los que destacan la doble nominación al Mies van der Rohe o los premios en varias Bienales. Les gusta dar clase de Proyectos en la ETSAS de Sevilla, dibujar, a veces escribir, y organizar encuentros para hablar de arquitectura, como la presente Bienal Española de Arquitectura que comisarían junto a Ángel Martínez.

Si hay algo determinante en el trabajo de Ana es su visión holística de las personas y cómo lo lleva a la práctica a través del diseño. Trabaja en equipos multidisciplinares llevando la investigación a la práctica.

Aprovechamos la visita a Sevilla para conocer la particular visión sobre el pavimento de este estudio de arquitectura.

Gerflor: En vuestro proceso de diseño, ¿cuándo aparece el pavimento? ¿cuándo y cómo empezáis a pensar sobre él?

Sol89: Seguramente el primer acto arquitectónico primitivo fue arañar el suelo y delimitar un lugar con un surco. La modernidad propuso la desintegración de los paramentos y los techos desaparecieron para dar lugar al patio, pero la arquitectura siempre empieza y acaba por los suelos, es el plano más decisivo, el que nunca dejamos de tocar. Para nosotros el pavimento no acaba ni comienza, es continuidad con el espacio público.

G: ¿Qué relación tiene el pavimento con el proyecto de arquitectura o interiorismo global? ¿Alguna vez os habéis planteado si el pavimento puede ser el centro de un proyecto?

S: Si atendemos al pavimento como una sección cambiante, que no sólo ofrece sustento al andar sino que se moldea para albergar un asiento, proponer un respaldo en el que apoyarse o sugerir un lugar de estancia, concluiremos que es el más complejo de los planos que definen el espacio. Un buen suelo puede ser un lugar estratificado que atiende a las distintas medidas del cuerpo humano.   

Exposición de la XVI Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo comisariada por Sol89 junto a Ángel Martínez García-Posada. Fotografía de Fernando Alda.

G: ¿Pensáis que la elección de un material adecuado junto con un buen diseño puede conseguir crear espacios evocadores, inspiradores y originales?

S: Materia y geometría no son los únicos ingredientes de la buena arquitectura, pero son fundamentales, claro que sí. Si hablamos de suelos, el material pesa más que el diseño.

G:¿Tenéis en mente algún proyecto (histórico o contemporáneo) cuyo pavimento os parezca especialmente interesante? ¿O que quizás aporte algo diferenciador al carácter general del proyecto?

S: Cualquier ruina constata la importancia del suelo en el hábitat humano. A partir del pavimento de una ruina podemos intuir el espacio que fue, los distintos usos que ocurrieron o el carácter que tenía aquel lugar. De esto se dieron cuenta Siza y Collovà en Salemi al subrayar la condición continua del pavimento: el suelo es la huella del tiempo.

G:¿Nos podéis hablar de algún proyecto vuestro cuyo pavimento haya tenido especial relevancia en el proceso de diseño o en la ejecución? 

S: En todos nos ha interesado especialmente, ya que con él hemos podido establecer una relación más ambigua entre el interior y el exterior, cualidad de la ciudad meridional que hemos querido incorporar a nuestros proyectos. Así la calle da paso al zaguán, éste a la galería y de ella al patio. Lo público se transforma en privado a través del pavimento. En otro orden de cosas, nos gustó especialmente el “pavimento” que hicimos para la mesa de T. Taller de cocina. Reflejaba aquello que decía Gustavo Bueno de que la mesa es el suelo de las manos.

                                         Proyecto T. Taller de cocina. Sol89. Fotografía de Fernando Alda.

 G: ¿Cuál sería un pavimento que os gustaría incorporar en vuestros proyectos, sus características, formas y cualidades?

S: No existen fórmula establecidas. Del paseo de Copacabana de Burle Marx apreciamos que es paradójicamente fragmentado y continuo a la vez, según la escala con la que se perciba. De los suelos de los proyectos holandeses de los años noventa aprendimos su vocación por ser paredes y techo, recurriendo a soluciones sin juntas ni despieces. Nos gustan las respuestas precisas a situaciones concretas, por lo que permanecemos expectantes para ver qué pavimento utilizaremos según qué situación.